Se había acabado la noche, pero lo admito más de una vez intente asesinar su vida con un cigarrillo. La luna estaba en esa constante batalla con las nubes, al final ganó el sol...pero para mi las estrellas cerraron la función. La vida se va pareciendo cada vez a un sueño infinito, llena de fantasías, llena de momentos que simplemente solo en los sueños viviría, desde las más aterradoras pesadillas, hasta esos momentos a miles de kilómetros de cualquier conocido, simplemente con ese aire de libertad...fue ahí cuando empecé a percibir la libertad no solo en su ausencia, sino en su presencia, empecé.
Ahora es tarde o temprano, no sé, pero quería decirlo.
Final.
¿Qué tal?
Por Fernando Bermúdez Kuminev.
2 comentarios:
Es el final de su historia de los pasos para olvidar?
Nombres naa que versh...
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