Hacia dónde y cómo

Hacia dónde y cómo

jueves, 26 de julio de 2007

¿Un día feliz?


Hoy fue uno de esos días cuando desde que me levante, estaba decidido, me sentía feliz...ya son pocos los días así. Pero sí, hoy la vi después de un montón de tiempo, los segundos se hicieron minutos, los minutos horas el tiempo era eterno, pero al fin la vi. A veces me siento perdido cada vez que pienso en lo que siento por ella, que desastre, se me hace un caos total del cual disfruto
a cada milésima...
Fue tan cálido el abrazo, pero tan frío el no poder besarla, fue tan bueno verla pero igual sigo siendo egoísta y caprichoso, siempre querré más y no se puede como ella dice...
Fue un respirar haberla visto, me estaba ahogando en tantas ansias, las paredes estaban a punto de aplastarme. Pero no tiene sentido hablar de tantos sentimientos, no tiene sentido escribir poemas, dibujar universos que se consumen en dibujos sencillos, de nada sirven todas esas cosas, si ya ella y yo dejamos de vivir el momento, si ya caímos en la realidad que el presente que vivimos no será como yo lo sueño, ni como yo lo quiero. Y la culpa no es de nadie mas que del tiempo.

Fernando Bermúdez Kuminev

No hay comentarios.:

Emociones

Las emociones que invaden mi espíritu son cada día más grandes y fuertes, me siento poseído por el placer, me siento atraído por el vicio, deshecho por el amor y vuelto a la vida por la libertad de haber podido escoger ese camino por el que voy hoy…
El mundo que creíamos ver no es ni la mitad de hermoso que ese universo que se esconde en nuestras miradas, en nuestras mentes. Ese animal que se esconde en nosotros, solo escapa cuando al fin dejamos las apariencias, dejamos a terceros por fuera y solo así podemos sentir, vivir como en verdad deberíamos. En realidad sentiríamos la realidad si nos dejáramos caer por una sola vez, cree en esos sueños, en esas ilusiones y en ese momento romperíamos el cristal y la realidad sería una vez más debajo del mar, la Luna sin explotar nos quemaría y arderíamos en fragmentos que al tocar el aire se hacen uno, convirtiéndonos en estrellas fugaces que atraviesan el cosmos.