Condicionado entre 5 paredes,
ojalá toda la situación entre la angustia - de pensar en ella-,
mis ideas, las fotografías que aún conservo,
los rollos y las cámaras fotográficas en el estante
fuese sencilla y pasajera,
que me fuese indiferente.
Todos los días me levanto a las 5:50 a.m y
en la noche como un chocolate después de comer,
ojalá los chocolates fueran más grandes y así duraran más.
A veces me siento aferrado a ideas, delirios,
dibujos, colores...a veces siento que mi vida se ha llenado
de cosas, pero me siento en el vacío.
Entre los objetivos de la pared y mi abuelo,
entre un mañana mejor y la terrorífica realidad del mundo actual,
mirando por la ventana y sentándome en el balcón a fumar,
derivo entre sueños, entre canciones e imágenes que voy creando,
analizando, desarmando y volviendo a armar,
entre un mañana mejor y la terrorífica realidad del mundo actual,
mirando por la ventana y sentándome en el balcón a fumar,
derivo entre sueños, entre canciones e imágenes que voy creando,
analizando, desarmando y volviendo a armar,
pero qué es lo que en realidad voy a realizar -eso-,
es lo que me pone a pensar, fumar, soñar, mirar, escribir,
aferrarme, comer chocolates, levantarme a las 5:50, no lograr
que las personas, las situaciones y las fotos me sean indiferentes.
es lo que me pone a pensar, fumar, soñar, mirar, escribir,
aferrarme, comer chocolates, levantarme a las 5:50, no lograr
que las personas, las situaciones y las fotos me sean indiferentes.
Fernando Bermúdez Kuminev