Hacia dónde y cómo

Hacia dónde y cómo

lunes, 13 de agosto de 2012

Frito en escabeche (I)


Con cada olor en aquel bus podía generar recuerdos de momentos que aún no habían sucedido, pero que deseaba fueran en algún momento junto a ella. Me encontraba en el fin del mundo intentando escapar, de mi, de ella, de algo que no fue y ese hecho –el no ser- simplemente no me dejaban. Los sueños se habían vuelto tan impertinentes y más allá, donde no había nada más que el mar, las galletas de jengibre, los cigarrillos y el litro de ginebra, donde la inconsciencia divagaba de arriba abajo y yo simplemente trabajaba sobre como intentar olvidar algo que realmente no recordaba, pero se sentía como un vacío…era la inconformidad, el haberlo dejado todo y no haber intentado nada más que, decir cinco palabras en tono sarcástico y queriendo realmente escuchar una respuesta “¿qué se le puede hacer?

Por Fernando Bermúdez K

Emociones

Las emociones que invaden mi espíritu son cada día más grandes y fuertes, me siento poseído por el placer, me siento atraído por el vicio, deshecho por el amor y vuelto a la vida por la libertad de haber podido escoger ese camino por el que voy hoy…
El mundo que creíamos ver no es ni la mitad de hermoso que ese universo que se esconde en nuestras miradas, en nuestras mentes. Ese animal que se esconde en nosotros, solo escapa cuando al fin dejamos las apariencias, dejamos a terceros por fuera y solo así podemos sentir, vivir como en verdad deberíamos. En realidad sentiríamos la realidad si nos dejáramos caer por una sola vez, cree en esos sueños, en esas ilusiones y en ese momento romperíamos el cristal y la realidad sería una vez más debajo del mar, la Luna sin explotar nos quemaría y arderíamos en fragmentos que al tocar el aire se hacen uno, convirtiéndonos en estrellas fugaces que atraviesan el cosmos.